Viajar a Burkina Faso no es precisamente hacer una ruta gastronómica. A comparación de Senegal, Ghana o Benin, en Burkina las posibilidades gastronómicas se reducen al arroz, el tó, las lentejas, los spaguetti y, por supuesto, la carne y el pollo a la brasa. El concepto comer no va ligado necesariamente a la idea de placer, sino a la de llenar el estómago al máximo para tardar más en tener hambre.
Sin embargo, hay un plato básico delicioso: el maffe (arroz con salsa de cacahuete). Se hace a base de un sofrito, verduras, tomate concentrado, col, yuca y carne, y se deja cocinar a fuego lento durante una hora al menos, añadiendo un par o tres de cucharadas soperas de crema de cacahuete en la salsa al principio de la cocción.
La salsa es el acompañamiento del arroz hervido, base de la alimentación.
En todas las casas se suele hacer la crema de cacahuete casera, tostando los cacahuetes primero y triturándolos después con el "toormix" africano, el mortero.
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