LA PELUQUERÍA

Si tienes una máquina para afeitar el pelo, en Burkina puedes ser peluquero. Te montas un chiringuito con cuatro paneles de hojalata, la pintas de azul (no sé por qué, pero casi siempre pintan los negocios de la calle con este color), le pides a un amigo que te haga una ilustración representativa del negocio y ya puedes sentarte a esperar el primer cliente.

En cada esquina hay un salón de peluquería, como ellos le llaman. En la foto, un ejemplo: al chico de la ilustración le preguntaron si quería la raya en medio, claro.

Comentarios