Los peul son una de las etnias de Africa que más me fascina. También se les llama fulani, fufuldé o fula, y viven mayoritariamente en la región de África saheliana, que va desde Senegal hasta Etiopia. Dicen que su origen está en las orillas del Nilo y por su condición de nómadas que buscaban pastos para su ganado se fueron extendiendo hasta los extremos del continente.
Antes (y no hace tanto) poseían un sistema feudal, que se dividía en personas libres y en esclavos. Los religiosos y los artesanos formaban castas aparte.
Aunque hoy en día quedan pocos nómadas, siguen viviendo de su ganado y de vender su leche y la carne de sus ovejas, corderos, vacas y bueyes a las etnias vecinas, como los haussa.
Me fascina la elegancia y el sentido de la estética que tienen sus mujeres. Suelen envolver sus trenzas o rastas con trozos de hojalata, perforar sus orejas con enormes pendientes y vestir con vivos colores que destacan en un entorno tan seco como el Sahel.
Antes (y no hace tanto) poseían un sistema feudal, que se dividía en personas libres y en esclavos. Los religiosos y los artesanos formaban castas aparte.
Me fascina la elegancia y el sentido de la estética que tienen sus mujeres. Suelen envolver sus trenzas o rastas con trozos de hojalata, perforar sus orejas con enormes pendientes y vestir con vivos colores que destacan en un entorno tan seco como el Sahel.
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