La cooperación ha llegado a un extremo tan estúpido que cualquier cosa vale. La moda de ser solidario hace que sea muy guay hacer proyectos en África, sobre todo si van a ser motivo de campañas publicitarias.
El otro día conocí el proyecto que Fotoprix, con la colaboración de Nexes (una entidad que "trabaja" materializando proyectos solidarios), quiere implementar en Burkina Faso. A priori, dices, qué bien, una marca que quiere hacer algo para el desarrollo de Burkina. Lástima que el proyecto hace aguas por todas partes.
Me explico: La idea es recoger cámaras digitales de segunda manos para enviar a Burkina, donde serán utilizadas por niños en clases de fotografía. Con las fotos resultantes, Fotoprix hará un exposición y... ¡una campaña publicitaria!
Vamos por partes:
1- Ya que Fotoprix entra en el proyecto... ¿no podrían enviar cámaras nuevas, en lugar de reciclar cámaras de segunda mano? ¿por qué Africa tiene que ser el basurero de Europa?
2- Resulta que Burkina tiene una de las tarifas de electricidad más caras de mundo... eso en el caso de que las casas tengan electricidad (más del 40% de la población no tiene electricidad en casa). Así que cargar las baterías de las cámaras será como mínimo una odisea. Eso, sumado a que es bastante improbable tener un ordenador cerca (no digo ya en casa) para visualizar las fotos que se hagan, hace que el proyecto sea cómo mínimo "desubicado"
3- Los beneficios por el trabajo de los niños es haber recibido clases de fotografía. Ciertamente útil en Burkina Faso, claro.
4- Por fin, el beneficio de Fotoprix: apropiarse de un halo de solidaridad que le hará ganar muchos puntos en la campaña de Navidad (con la crisis, la solidaridad vende).
Qué rabia da este falso altruismo que se lleva ahora: desde las caravanas solidarias (a ver si nos enteramos: en Africa hay de TO-DO. Lo que no hay es dinero para comprarlo), hasta las escuelas del Barça.
El otro día conocí el proyecto que Fotoprix, con la colaboración de Nexes (una entidad que "trabaja" materializando proyectos solidarios), quiere implementar en Burkina Faso. A priori, dices, qué bien, una marca que quiere hacer algo para el desarrollo de Burkina. Lástima que el proyecto hace aguas por todas partes.
Me explico: La idea es recoger cámaras digitales de segunda manos para enviar a Burkina, donde serán utilizadas por niños en clases de fotografía. Con las fotos resultantes, Fotoprix hará un exposición y... ¡una campaña publicitaria!
Vamos por partes:
1- Ya que Fotoprix entra en el proyecto... ¿no podrían enviar cámaras nuevas, en lugar de reciclar cámaras de segunda mano? ¿por qué Africa tiene que ser el basurero de Europa?
2- Resulta que Burkina tiene una de las tarifas de electricidad más caras de mundo... eso en el caso de que las casas tengan electricidad (más del 40% de la población no tiene electricidad en casa). Así que cargar las baterías de las cámaras será como mínimo una odisea. Eso, sumado a que es bastante improbable tener un ordenador cerca (no digo ya en casa) para visualizar las fotos que se hagan, hace que el proyecto sea cómo mínimo "desubicado"
3- Los beneficios por el trabajo de los niños es haber recibido clases de fotografía. Ciertamente útil en Burkina Faso, claro.
4- Por fin, el beneficio de Fotoprix: apropiarse de un halo de solidaridad que le hará ganar muchos puntos en la campaña de Navidad (con la crisis, la solidaridad vende).
Qué rabia da este falso altruismo que se lleva ahora: desde las caravanas solidarias (a ver si nos enteramos: en Africa hay de TO-DO. Lo que no hay es dinero para comprarlo), hasta las escuelas del Barça.
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